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Biblioteca Hispánica

Expediciones y descubrimientos: pequeños y grandes pasos en la Historia de la Humanidad


Con motivo de la exposición bibliográfica: “Expediciones científicas ilustradas”
(Sala de Catálogos de la Biblioteca AECID, verano 2013)

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Los seres humanos somos curiosos por naturaleza. Si no lo hubiéramos sido no habríamos avanzado y estaríamos aun saltando de árbol en árbol o como mucho semierguidos.  Todos tenemos conocimiento de los grandes descubrimientos y de los personajes que llevaron a cabo hazañas increíbles, locuras brillantes que aportaron magníficos tributos a la evolución humana. Hubo también avances importantes debidos a expediciones y descubrimientos que, por no tener un gran impacto, no son tan conocidos. Sin embargo, todos ellos han logrado en mayor o menor medida que seamos lo que somos hoy y que sepamos lo que sabemos. A pesar de todo, esas personas extraordinarias que llevaron a cabo expediciones asombrosas por lugares recónditos, solo pudieron hacerlo gracias a otras personas que creyeron en ellos y que aportaron los medios necesarios para su consecución. Echando un vistazo a la Historia de la Humanidad, efectivamente, los mayores avances y las expediciones más exitosas se dan en épocas de bonanza económica, pero también de políticas en las que primaba la ciencia, el progreso, los valores, la capacidad, la inteligencia, por encima del enriquecimiento personal de los gobernantes cutres y sus clientelas. Lamentablemente eso, en la Historia, da lugar a periodos de oscurantismo, retroceso y pobreza.

La exposición que la Biblioteca de la AECID presenta este mes se refiere a una serie de expediciones que se dieron, sobre todo a partir del siglo XVIII, como reflejo del “Siglo de las Luces”. El siglo XIX continúa esta tradición con objetivos distintos.  Los expedicionarios eran de todas las nacionalidades, pero en la exposición prima un valioso elenco de nombres españoles que sobresalieron. Se muestra en forma bibliográfica, el resultado de tales viajes difíciles y fantásticos. A veces de descubrimientos geográficos, a veces reveladores de fauna y flora desconocida y, ya en el siglo XIX, de intercambio científico con el hallazgo de las vacunas. Todos ellos constituyen una verdadera revolución en su campo y un impulso social inconcebible hasta el momento.

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Ilustraciones de Flora de José Celestino Mutis. (Pincha sobre la imagen para ir a la página que le dedica el CSIC)

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En la Conferencia impartida por el biólogo Vicente Borredá González “Grandes expediciones científicas españolas: ciencia, aventura, penalidades, esperanzas y decepciones”, se hace primero una semblanza histórica de los principales viajes y sus protagonistas. Pero se centra en personajes importantes que, o bien eran españoles, o bien fueron subvencionados por gobiernos españoles. Habla de Ibn Batuta en la Edad Media, de Colón en la Edad Moderna y también de Ponce de León, Vasco de Gama y un largo etcétera en esa época tan llena de ambición española por abarcar y dominar el mundo. Señala que la primera expedición científica organizada de la historia fue la “Comisión de Francisco Hernández a Nueva España”, a lo que en la actualidad es México, entre 1570 y 1577. Hernández, médico de Felipe II, fue enviado por el monarca para estudiar la Historia Natural de la zona. Con sus colaboradores recogió una enorme cantidad de materiales en aquellas tierras: plantas, animales, minerales y semillas de todo tipo. Lamentablemente la gran cantidad de dibujos y descripciones que hizo en su viaje, se perdieron en el incendio del Monasterio de El Escorial de 1671. El siglo XVII está todavía más en la estrategia de la conquista. Sin embargo ya se apuntaba la manera científica de estudiar los territorios más ignotos.

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Jack Aubrey (R. Crowe) a bordo del Surprise, en Master & Commander

La Biología se alía con la Armada, de manera que la mayoría de las veces en el siglo XVIII, los grandes galeones llevan en sus viajes a ilustres biólogos. Los países europeos se lanzan a las aventuras más ambiciosas para conocer, antes que ninguna otra potencia, las posibilidades de las tierras desconocidas. Por lo costoso de las expediciones, a menudo colaboraban varios países. Es el caso de la expedición geodésica franco-española al Ecuador en 1734, también llamada popularmente de “Los Caballeros del Punto Fijo”. Participaron en ella los marinos y científicos españoles Ulloa y Jorge Juan. El curioso nombre se debe a que a menudo apuntaban al cielo con sus instrumentos geodésicos. Es el tiempo de las llamadas Expediciones de Límites que incluyen militares, religiosos, ingenieros y naturalistas. Malaspina, italiano al servicio del rey español, es uno de los más insignes exponentes. Las descripciones y dibujos que complementan sus escritos a la vuelta, son un tesoro de divulgación científica. En la exposición se puede disfrutar, entre otras, de las maravillosas láminas cuyos dibujos de flora se deben al sabio naturalista José Celestino Mutis, que fue el director de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada. Hay una película titulada “Master & Commander: al otro lado del mundo” (2003), que ilustra muy bien estos viajes tan ambiciosos, que tenían varios objetivos a la vez.

La parte negativa era el recelo de la comunidad científica y muchas veces también de la Iglesia a la hora de aceptar determinadas afirmaciones empíricas que contradecían la doctrina tradicional.

El siglo XIX amplía el ámbito de actuación y ya no solo se limita a descubrir y describir, sino también a divulgar. Es el caso de la Real Expedición Filantrópica de 1803 a 1806, también llamada “Expedición de la vacuna de la viruela”. Ya los chinos sabían cómo inmunizarse contra el virus de la viruela y Lady Montagu en el siglo XVIII en un viaje a Turquía, observó cómo las circasianas que se pinchaban con agujas impregnadas en pus de viruela de las vacas no contraían nunca la enfermedad. Entonces inoculó a sus hijos y, a su regreso a Inglaterra, repitió y divulgó los procedimientos entre otras personas, siendo éste uno de los mayores aportes a la introducción de la inoculación en Occidente. Se supone que por ser mujer y por traer la ocurrencia de Oriente, la Iglesia se opuso firmemente a las inoculaciones. viruela-edward-jener Tuvo que afirmar su beneficio el científico inglés Edward Jenner, casi noventa años más tarde, desarrollando la vacuna antivariolica. “La Expedición de la vacuna de la viruela” fue liderada por el médico militar alicantino Francesc Xavier Balmis en colaboración con el médico catalán Josep Salvany.  Gracias a sus viajes se realizaron vacunaciones masivas en zonas endémicas. El método para conservar el suero de la vacuna es bastante curioso y, desde luego, muy ingenioso: embarcaron a 21 niños del orfanato de A Coruña y, durante la travesía, se inoculaba la vacuna cada semana a dos de ellos. De las pústulas que desarrollaban, se extraía líquido para inocular a dos niños la semana siguiente, de manera que se pudiera mantener activa la vacuna.

La segunda mitad del siglo XIX marca la época de viajes de exploración de África, pero con fines mucho más comerciales que científicos. El resultado fue la época de la colonización europea en ese continente, para bien y para mal.

Amundsen

 Ya casi todo está descubierto y los naturalistas tienen además muchos más medios para divulgar su trabajo. Los polos son los territorios de la tierra todavía bastante desconocidos. Aparentemente el hielo esconde riquezas por descubrir.  El potencial es enorme y a pesar de que todas las grandes potencias quieren llevarse un pedazo del pastel, lo que sabemos cierto se lo debemos a exploradores como los noruegos Roald Amundsen (Polo Sur) y Fridtjof Nansen (Polo Norte). También el danés Knud Rasmussen que exploró Groenlandia. En la actualidad el estado español, como otros países, mantiene dos bases de investigación científica en la Antártida.


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BIBLIOGRAFÍA:
 
En la Biblioteca, existe una materia llamada “Expediciones científicas” en la que hay más de 350 títulos sobre este tema. Destacamos algunas obras interesantes y distraídas, relacionadas con la exposición:
 
Diaz de Yraola, Gonzalo. La vuelta al mundo de la Expedición de la Vacuna (1803-1810) / Gonzalo Díaz de Yraola; versión inglesa traducida y editada por Catherine Mark. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Historia, 2003
2B-75649
 
Garcia, Enrique V. La soledad de Balmis: la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna de la Viruela (1803-1806) : (novela histórica) / Enrique V. García. Madrid: Biblioteca Nueva, 2005
2B-93661
 
González Claverán, Virginia. La Expedición Científica de Malaspina en Nueva España (1789-1794) / Virginia González Claverán. México : El Colegio de México, 1988
0B-12542
 
Historia de un olvido: la expedición científica del Pacífico (1862-1865): Museo de América, Diciembre 2003-Mayo 2004 / Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2003
2B-75668
 
Montoto, Santiago. El Proceso contra Jorge Juan y Antonio de Ulloa en Quito: 1737 / Santiago Montoto de Sedas. Sevilla : Escuela de Estudios Hispano Americanos, 1948
0C-3213
 
Pimentel Igea, Juan Felix. Malaspina y la Ilustración: (pensamiento político, utopía y realidad colonial en Alejandro Malaspina) / Juan Félix Pimentel Igea. Madrid: Instituto de Historia y Cultura Naval, Ministerio de Defensa, 1989
2B-40382
 
Ramírez Martin, Susana Maria. La mayor hazaña médica de la colonia: la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna en la Real Audiencia de Quito / Susana María Ramírez Martínez. Quito: Abya-Yala, 1999
2B-59138
 
 
 

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